El electroencefalograma, comúnmente conocido como EEG, es una prueba no invasiva que se utiliza para registrar la actividad eléctrica del cerebro. Este estudio es fundamental para el diagnóstico y la evaluación de trastornos neurológicos, como epilepsia, trastornos del sueño, encefalopatías y otros problemas cerebrales. El EEG proporciona información sobre las ondas cerebrales y la actividad eléctrica, lo que ayuda a los profesionales de la salud a comprender el funcionamiento del cerebro y diagnosticar afecciones neurológicas.
Cómo debe prepararse:
Observaciones/Notas:
Durante un EEG, se aplican electrodos en el cuero cabelludo del paciente para registrar la actividad eléctrica del cerebro. El paciente se sienta o se acuesta en una habitación tranquila mientras se registra la actividad cerebral durante un período de tiempo específico, generalmente de 20 a 60 minutos. En algunos casos, se puede realizar un EEG de sueño, que involucra la monitorización del paciente mientras duerme.
Los resultados del EEG se presentan en forma de trazados de ondas cerebrales, que se interpretan por un neurólogo o especialista en electroencefalografía. Estos resultados pueden ayudar a diagnosticar trastornos neurológicos y a guiar el tratamiento.