La densitometría ósea es un procedimiento clínico fundamental para evaluar la densidad mineral ósea y determinar la salud de los huesos. Esta técnica se utiliza principalmente en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades óseas, como la osteoporosis, y desempeña un papel crucial en la detección temprana de la pérdida de densidad ósea. La densitometría ósea utiliza una pequeña cantidad de radiación ionizante para obtener imágenes precisas de la densidad ósea, lo que ayuda a los profesionales de la salud a prevenir fracturas y aconsejar sobre la salud ósea. Es un procedimiento seguro y eficaz que se ha convertido en un pilar en la atención médica preventiva.
Cómo debe prepararse:
Observaciones/Notas:
Durante la densitometría ósea, se realizan escaneos en áreas específicas del cuerpo, como la columna vertebral, la cadera o el antebrazo, según las necesidades clínicas. Se utiliza una pequeña cantidad de radiación, generalmente mucho menor que en una radiografía convencional, para obtener imágenes detalladas de la densidad mineral ósea. El procedimiento es rápido y no causa dolor. El profesional de la salud guiará la máquina de densitometría sobre la zona a examinar, y se requerirá que permanezca inmóvil durante la breve exploración.
Los resultados se proporcionarán al médico, quien los utilizará para evaluar su salud ósea y, si es necesario, desarrollar un plan de tratamiento o consejos para mejorar la densidad ósea.